Muere el médico Patricio Arroyo que estuvo con el presidente Allende poco antes de su muerte en La Moneda. Relato del día histórico con el mandatario

En las últimas horas, falleció en Santiago el médico Patricio Arroyo Pinochet, una de las últimas personas que escuchó y vió con vida al presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.

Patricio Arroyo permaneció junto a su colega de profesión -Allende también era médico- durante todo el tiroteo, balacera y bombardeo del Palacio de La Moneda esa mañana del 11 de septiembre.

Arroyo había ingresado poco antes de la asonada militar al palacio presidencial por la mitica puerta de Morandé 80 -que fue recién reabierta por el ex Presidente Ricardo Lagos en su mandato-.

En el segundo piso, se encontró con otros colegas médicos y también con el presidente Allende que portaba una metralleta cruzada en su cuerpo tratando de defender su Gobierno constitucional y su vida.

El relato histórico de ese día en la mañana está reflejada en varios libros con relatos de los propios participantes que estuvieron junto al mandatario.

Los primeros soldados, muchos de ellos conscriptos, entraron por la puerta de la calle Morandé y detuvieron a varios de los defensores de La Moneda, entre ellos al doctor Óscar Soto, a quien ordenaron que avisara a Allende y a sus acompañantes que tenían diez minutos para salir desarmados.

“Presidente, la primera planta está tomada por los militares. Dicen que deben bajar y rendirse”, le informó el doctor Soto que luego salió al exilio.

“Allende nos pidió que nos entregáramos”, señaló el doctor Patricio Arroyo que estaba junto al mandatario. “Entendí claramente que esto corría para nosotros y no para él. No recuerdo si lo dijo o no, pero todos entendimos lo mismo: él no saldría vivo de ahí...” señaló Patricio Arroyo.

“Se improvisó, con un delantal médico, una bandera blanca; atada a un palo, fue sacada por la puerta de Morandé 80. La Moneda estaba rodeada por todos lados. Los militares aceptaron la rendición y exigieron que bajáramos en fila india y con las manos en la nuca”, contó Arroyo.

Con el palacio semidestruido, en llamas y sin suministro de electricidad, Allende se despidió personalmente de cada uno de ellos y detrás de Óscar Soto, empezaron a salir. El presidente regresó al salón Independencia.

El único testigo de su muerte fue el doctor Patricio Guijón que también estuvo en el grupo de leales amigos del presidente. Mientras sus compañeros iban bajando hacia la puerta de Morandé, a Guijón se le ocurrió regresar a buscar su máscara antigás para llevársela a su hijo como recuerdo.

“En un momento determinado me encuentro frente a una puerta ubicada en ese pasillo, la que por lo general se mantenía cerrada, no obstante en esta ocasión estaba abierta e instintivamente miré hacia el interior de esta habitación, observando que al fondo de esta, en la muralla que daba hacia Morandé, a seis o siete metros de distancia, estaba el presidente Allende, sentado en un sofá con una metralleta en sus manos, instante en que escuché y vi que se disparó, saliendo eyectado parte de su cráneo y masa encefálica, en dirección al techo de la habitación y la pared posterior. Instintivamente me acerqué a ver cómo estaba y le tomé el pulso. No había nada que hacer” señaló Guijón.

El doctor Patricio Guijón permaneció al lado del cuerpo inerte unos diez minutos, hasta que llegaron primero dos militares y después el general Palacios, quien comunicó a sus superiores: “Misión cumplida. Moneda tomada. Presidente muerto”.

Senadora Isabel Allende envia carta a viuda del doctor Arroyo

Este viernes, la hija del presidente Salvador Allende, la senadora Isabel Allende, le envio una carta a la viuda del doctor Arroyo, Matilde Jousse.

"Quiero hacerles llegar mi más cariñoso saludo y un gran abrazo por la partida del querido Patricio Arroyo, uno de los médicos colaboradores de mi padre, el Presidente Salvador Allende, que permanecieron con él, hasta el final", dice la nota.

"Patricio es de aquellos que le siguieron sus pasos desde los mismos inicios del período presidencial y que demostraron la lealtad y dedicación no solo en el ejercicio de una profesión que le fue común a Salvador Allende, sino que también fue un entusiasta y participe de las transformaciones que en el plano de la salud se propusieron dentro del programa de la Unidad Popular", señala la senadora Allende.

"Nuestro querido Patricio fue de aquellos colaboradores que como médico sirvió a tan noble causa, resistiendo pacíficamente, la brutal agresión del 11 de septiembre de 1973, en el Palacio de La Moneda. Demostró que la fidelidad y la lealtad son principios por los que se vive, y por los cuales estuvo dispuesto a entregar su vida, y por los cuales estuvo preso, junto con Manuel Almeyda y Pedro Castillo", dice Isabel Allende. 

Los funerales de Patricio Arroyo se realizarán este viernes 9 de agosto en el Crematorio del Cementerio General, a las 13:00 horas.

* Alfredo Peña R. - Cambio21