EN DEFENSA DE LOS PUEBLOS INDIGENAS DE BRASIL ¡DEMARCACIÓN YA!

09.01.2019 14:08

En defensa de los derechos indígenas ¡demarcación ya!

Según el Censo de 2010, en Brasil 896 mil personas se declaran indígenas en el país. De ellos, 517 mil viven en Tierras Indígenas, el 57,7% del total de la población.

Las Tierras Indígenas corresponden a cerca del 12,2% del territorio nacional, y consisten en un territorio de propiedad de la Unión, cuya posesión por las comunidades indígenas se basa en un modelo de propiedad originario y colectivo, diferente del concepto de propiedad privada.

Estos territorios son fundamentales para la preservación de la cultura, las tradiciones y los recursos ambientales necesarios para la organización y el bienestar de los pueblos originarios.

Según la Constitución de 1988, las Tierras Indígenas son inalienables, indisponibles y el derecho sobre ellas es imprescriptible.

El gobierno Bolsonaro quiere acabar con las Tierras Indígenas, ampliando la frontera agrícola y la explotación de madera y minerales, atendiendo los intereses del agronegocio y del sector extractivista.

Los ataques contra los pueblos originarios se producen en al menos dos frentes: territorio y cultura.

Desde el punto de vista del territorio lo que está en curso es la explotación de los recursos naturales existentes en las Tierras Indígenas, lo que se da bajo el uso de fuerte violencia contra la población y el medio ambiente. Un proceso continuo de exterminio y violación de derechos. Un genocidio con la complacencia del Estado.

En el ámbito cultural, lo que se pretende es la aculturación de los pueblos indígenas, bajo una falsa alegación de que los indios quieren ser integrados, en el sentido de abandonar su cultura y forma tradicional de vida para vivir bajo los dictados de la sociedad capitalista.

Es importante resaltar que cerca del 36% de los indígenas ya viven en centros urbanos, generalmente el margen de la sociedad, sin acceso a los derechos básicos.

El llamado la resistencia lanzado por la APIB no puede ser una bandera sólo de los pueblos originarios. Debe ser abrazada por todos los sectores progresistas, en el campo y en la ciudad.

Los operadores del capital ya están actuando bajo el mando del gobierno neofascista de Jair Bolsonaro.

Cabe a los y las luchadores actuar sumándose al llamado de los pueblos indígenas.

¡Resistencia, insurgencia y mucha lucha! 

* Rodrigo Lima – PCB de Santa Catarina