EDITORIAL DE “CAMBIO21”: LAS GUERRAS IRRESPONSABLES DEL GOBIERNO

09.07.2018 23:28

Editorial de “Cambio21”: las Guerras Irresponsables del Gobierno  

En una actitud cuestionable e  irresponsable del punto de vista republicano el Presidente Piñera -en un acto en la Araucanía- cuestionó el trabajo parlamentario y argumentó que la sequía legislativa era resultado del obstruccionismo de la oposición y los acusó de “no trabajar”.

Señaló que la indicación a la ley antiterrorista estaba trabada en la comisión de Constitución del Senado lo que generó la comprensible molestia del senador Huenchumilla -que preside la comisión- y otros senadores que la integran producto que el trabajo legislativo ha sido “intenso y riguroso” -como lo calificó el senador Allamand- con los ministros del Interior y Justicia.

Hay un hecho indesmentible: la actividad legislativa del gobierno de Piñera traducida en proyectos de ley e indicaciones es escasa -hay sequía legislativa-; mucho más si se le compara con el frenesí legislativo de la administración anterior.

La calidad legislativa deja bastante que desear. Veamos algunos ejemplos: la ampliación de la gratuidad al 7º decil para los Centros de Formación Técnica es “arbitrario e inconstitucional” ya que excluye de la gratuidad sin motivo a 4.000 jóvenes que cursan “estudios técnicos” en Universidades acreditadas, lo que fue advertido por la senadora Yasna Provoste (Presidenta de Comisión Educación del Senado) y aún el Ministerio de Educación (MINEDUC) no enmienda el proyecto de ley. La reforma a la ley de pesca es criticada y cuestionada por la pesca artesanal, los industriales y los expertos por lo cual la Comisión de Pesca abrió período de audiencias para que el Ejecutivo se sensibilice y modifique su iniciativa.

Otro ejemplo es el proyecto de ley “estrella” del Ministro de Hacienda que crea un Consejo Fiscal asesor es criticado transversalmente por economistas de gobierno como Rodrigo Vergara (CEP) y también por economistas de centro/izquierda como Andrea Repetto que cuestionan la escasa autonomía que tiene este Consejo Fiscal, que no hay un listado de inhabilidades que eviten la participación de economistas dueños de Consultoras que trabajan para empresas financieras que acceden a una información privilegiada sobre la política fiscal y que debe perfeccionarse el sistema de nominación para garantizar efectiva autonomía del Gobierno de turno.

O sea el Ministro de Hacienda no hizo una buena pega pre-legislativa, su proyecto estrella no satisface los estándares de calidad mínimo y deberá ser perfeccionado y corregido en la tramitación legislativa.  

Lo que corresponde es que el Presidente Piñera respete la autonomía parlamentaria y sea más exigente con sus Ministros para que envíen proyectos de ley sin vicios de constitucionalidad, con un buen diseño técnico y con mínimos acuerdos sociales. Pero enfrascarse en “una guerra” contra el parlamento, donde es minoría en ambas Cámaras no parece una actitud responsable ni menos republicana.

Pero es más grave visitar la Araucanía y dar señales de que continuará su guerra con el pueblo mapuche anunciando su Comando Jungla de Carabineros entrenado para la lucha contra el narco terrorismo en Colombia y Estados Unidos, según informó la prensa oficialista. Es incomprensible la actitud del Presidente Piñera de instalar el miedo como argumento político y fotografiarse rodeado de anfibios blindados y metralletas en la región.

Es lamentable que la derecha conservadora insista en su visión militarizada para relacionarse con los pueblos originarios. La Araucanía no es Vietnam ni es la selva colombiana; no hay narcos terroristas.

La Araucanía requiere soluciones políticas, diálogo para un desarrollo equitativo; se equivoca la derecha al insistir en militarizar la región porque se requiere diálogo y política como lo han señalado al unísono los senadores Huenchumilla y Quintana.

Así no se construye un diálogo político para superar el estancamiento de la Araucanía, miremos el ejemplo exitoso de Nueva Zelandia y como se reconoció e integró al pueblo maorí al desarrollo.

Otra guerra de Piñera que ha sido un fracaso -a pesar de sus redadas policiales- ha sido contra la delincuencia. Se conocieron las estadísticas de portonazos enero-mayo 2018 que presenta un incremento del 47% en relación al año pasado y ha crecido en otras comunas de la zona oriente como Ñuñoa, Macul y Peñalolén. Tampoco se conocen nuevos planes de Prevención Integral para cortar la relación entre drogadicción (cocaína y pasta base) con la actividad delictual.

O sea seguirán, los numeritos comunicacionales de Piñera porque sólo pareciera importarle estar en sintonía con el clima diario y nada más.*

Editorial de “Cambio21”